Náusea-

Patadas de ahogado.
Un día normal, en una casa normal, alguien se ampolla la calma.
Tanto calor en la piel, no es del todo sano; Es como decir que de tanta dulzura te vistes de alma para afuera. Es como decir que de tantos lamentos se te cristalizan los ojos... las lágrimas y la saliva.
-Pura y física basura-
Después de una noche de entrañas revueltas y las tripas en la garganta, se me disloca el corazón. El corazón? y ahora no sé si suene disparatado asegurar que los sentimientos pueden llegar a tener sabor... A mango, mandarina y cuando te enamoras tal vez a naranja mezclada con helado y gomas. A mi anoche los latidos me sabían a un amarillo amargo. Amarillo bilis.
No un ácido de esos que hace alucinar hasta al sabio más correcto, y cerrado del universo.
Un ácido de esos que infecta, y carcome los sueños, que te pone desvariar dando vueltas en la cama, que te catatoniza la espera y la luz pasa a ser un componente más.

Comentarios

Entradas populares