Cero y uno.

Calambres en las piernas, y no sé que tantas horas esperando la dosis diaria de humanidad, electromagnetismo.
El tiempo corre,  los dedos golpean las palabras  y de tanto mover las pupilas el cuerpo sólo funciona a base de unos y ceros, la polaridad no existe se es binario.
Tantos tentáculos atravesados en la conciencia, tanta ansiedad y tanta velocidad...
Todas las entrañas alimentadas de hierro, cables y un poco de lógica re programada.
Cada latido - cada parpadeo, es igual al anterior  ¿y la respiración? un error de fabricación, al final el aire logró salir ileso después de toda esa época de romanticismo y asma mental.
Mental?, cerebro de metal con delirios de humanidad.
Las turbinas se abren, sonríes.
Las turbinas se cierran, lloras.
Sientes hambre y como niño de 2 años buscas a tu madre máquina.
la de 32 bits y corazón pixelado.
La de los engaños y realidades fragmentadas.
La que te multiplica la estirpe con tan solo un clic,
Te alimentas, y te sientes en familia.

No sé que tantas horas después, la luz se apaga.
Estás tú y tus ojos como dos pelotas de tennis, al parecer el insomnio mató el poco pedazo de naturaleza que aún quedaba con vida.

Comentarios

Entradas populares