Patas arriba.

"Pongo miel en las historias, que te cuento
para que cierres los ojos y porfín tu puedas
otravez dormir"

Esta es ella, con la cabecita volteada y los ojos en las nubes,
el cerebro desconectado, y la garganta sin funcionamiento.
El corazón amarillo, endulzado a base de miel.
El ánimo tan amorfo como su cintura, la irreverencia de su sonrisa
y la ineptitud de su temperamento fosilizado siempre tardando en aparecer.
Sentada en una silla de parque, con el tiempo entre las pestañas,
Basuritas en los ojos y el temporal por las ramas. Arboles,palomas, suspiros y alas.

Mirando desde arriba, zapatea de vez en cuando.
Estúpidamente se pregunta la duración del invierno.
-¿por qué todo el algodón de liquidiza? todo tan acuático...
la lluvia sin embargo como siempre tan mirona y entrometida, le corretea los calzones.
y ella incómoda se cansa de hacer llover, empapada de piés a cabeza.

Tan invertida y tan enfermiza,
La realidad le rasca las ganas.
le tuerce la boca, y ¿desde cuando las bocas torcidas
son sinónimo de euforia? Desde que el mundo se le volteaba
y ella ni cuenta se daba.

(música de ambiente: más dulce que 10 moritas de goma en las manos)

Ella es ella a ratos.